1. 50 gramos de harina
2. 50 gramos de grasa (mantequilla o aceite)
3. 1/2 litro de leche
Estos son los ingredientes pero desde aquí quiero añadirle un toque original. ¿Que les parece si le cambiamos a esta fantastica salsa bechamel su sabor y color?
Una vez rehogada la harina y la grasa, añadiremos la leche, y la salpimentaremos. La dejamos espesar sin dejar de remover con una varilla.
Otra forma de elaborar la salsa bechamel es sustituir la leche por caldo de pescado, marisco, ave o ternera, en función de la elaboración que realicemos.
Si no queremos emplear leche o caldo, podremos conseguir una buena salsa incorporando bebida de soja.
El origen de la salsa bechamel no está muy claro, unos dice que provienen de Francia y otros de Italia. Lo que si es cierto que gracias a esta salsa de color blanco y textura suave, las verduras ganan en sabor y es también un ingrediente fundamental para hacer las croquetas añadiendole eso sí un poco de nuez moscada para añadirle ese toque tan especial.
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