La cafeína es un estimulante del sistema nervioso conocido por favorecer la vigilia. Pero también la cafeína también puede ayudar a mejorar la memoria y la concentración siempre que se consuma en bajas cantidades (no más de 200 mg o dos tazas) pues una cantidad excesiva puede traer consigo efectos contraproducentes. Por lo menos esa es la conclusión a la que ha llegado Ana Adán que es una profesora del Instituto de Investigación en Cerebro, Cognición y Conducta tras haber revisado los estudios científicos mas relevantes de los últimos 20 años sobre la cafeína y el rendimiento cognitivo.
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